
«Todos los amantes de la música tenemos algo en común. Se podría decir que varias cosas, claro, pero hay una que me intriga especialmente. Todos y cada uno de nosotros nos hemos preguntado alguna vez el porqué ese amor incondicional. Aún añadiría más: todos nosotros, abrumados por la desolación que a menudo causa el citado romance, nos hemos planteado cortarlo y empezar de cero. Pero como ocurre en la vida real, de repente aparecen cosas en tu camino que te hacen pensar dos veces el asunto y abren tus ojos para hacerte comprobar que no, que no se puede abandonar lo que uno ama con todas sus fuerzas. Una de estas cosas es, por ejemplo, presenciar en directo a CATPEOPLE…»