
«Cuando el adiós es necesario para el crecimiento de los dos, hay que hacerlo con heroísmo hasta el final…
Zaragoza, julio 2009
Esto no es otra cosa que una carta de despedida.
El OZONO se despide
Después de cinco años de vida, se va.
Nació con la esperanza y la ilusión de ofrecer en la “escena” de Zaragoza una alternativa a lo que existía. Primeramente como bar de copas, y después queriendo ser un lugar de promoción para artistas noveles donde pudieran tocar de forma gratuita.
Como a una pareja, al OZONO no le hace falta que le digan que le quieren, sino que se lo demuestren, y no me encuentro en situación de poder decir que últimamente sea así. A pesar de que existe “respuesta”, no es la que se requiere para hacerlo funcionar debidamente. Y las cuentas mandan, no el corazón. No he pretendido en ningún momento hacer historia, sólo intentar hacer bien mi trabajo y conseguir que la gente saliese con una sonrisa en la boca.
Lamentablemente y a pesar de mis esfuerzos no parece ser suficiente. Por desgracia y a pesar que siempre lo he intentado “criar” como si fuese mi hijo, e intentando que todo el mundo que pasara por el Ozono se sintiese como en su casa, no deja de ser un negocio y como tal ha de funcionar.
Han sido casi cinco años, deseo que su buen recuerdo perdure durante muchos años más. Y por qué no decirlo? Que se nos eche de menos.
Me voy. Nos vamos, juntos el OZONO y yo de la mano, despacito y en silencio, como llegamos, con la satisfacción de haber cumplido un sueño, de haber realizado una buena labor el tiempo que se ha podido y con la tristeza de no haber conseguido darle continuidad al proyecto.
Este primer fin de semana de julio será el último, no pretendo hacer una celebración de este momento, porque para mí, no es motivo de celebración, pero si estará el OZONO abierto para todos aquellos que quieran pasarse, como siempre.
Una vez más, Gracias. OZONO SIEMPRE. OZONO ES MUSICA.
Paz.»